Cuando el mundo que te rodea es abrumador y consumidor... Cuando quieres escaparte un momento... Cuando quieres reflexionar en medio del desierto que te rodea. Este es tu lugar ideal.
jueves, 8 de octubre de 2015
Enamórate de los defectos
¿Se ha preguntado alguna vez por qué nos cegamos ante un fresco enamoramiento? Y si no lo ha hecho, le haremos la pregunta de nuevo... ¿Se ha preguntado por qué nos cegamos ante un fresco enamoramiento? Antes de seguir buscando la respuesta cabe hacer énfasis que este aplica a una buena mayoría de casos, pues cuando alguien está 'comenzando' a enamorarse, todo parece ser color de rosa (o celeste, si usted lo prefiere).
Si la pareja está pasada de libritas, pues decimos mi gordito o mi gordita. Si la pareja es muy pequeña, le decimos mi chiquito, o mi chiquita. Si es ojos achinados, le decimos chinito o chinita. Si es cabello rizado, colochito o colochita. Y aunque parezca un poco gracioso, llega el momento en el que no solamente tendemos a aceptar los todas las características, sino que temporalmente evadimos las negativas y les damos algún tinte positivo.
Y no hablamos de que las características anteriores sean necesariamente negativas, pues solo han sido usadas como ejemplos. Características visuales que no forman parte de un primer plano. Pero de las que realmente hablamos son de las características con más trascendencia: la personalidad.
Ahora bien. ¿Qué sucede tras ese fresco enamoramiento, cuando avanzamos en una relación? ¡Ah! Aquí viene lo bueno... Nos quitamos ese velo de los ojos, y comenzamos a ver los defectos en la otra persona. Realmente ya los habíamos visto, pero los estábamos evadiendo. A tal grado que nuestros amigos o amigas podrían incluso señalarlos, y nosotros los negaríamos.
Entonces ¿Qué hacemos al habernos quitado ese velo? Aquí viene la parte complicada. A muchos nos cuesta aceptar las imperfecciones de nuestro prójimo, incluida nuestra pareja. El asunto es que nunca vamos a encontrar alguien perfecto, y nosotros mismos tampoco lo somos.
Preguntamos de nuevo ¿Qué hacemos al habernos quitado ese velo? Bueno, cada quién toma una decisión diferente. Pero su propia respuesta le puede decir mucho sobre la manera en que usted evalúa a su prójimo.
Recuerde... Así como usted mide a los demás, así los demás lo miden a usted.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Agradecemos tus comentarios, recuerda ser constructivo con tus palabras.